Las piezas estándar detectables visualmente están hechas de plástico azul. El color azul las hace especialmente visibles al ojo humano y, quizás más importante, a sistemas de monitoreo óptico. Especialmente en leche y productos cárnicos, pero también en la mayoría de áreas de producción de alimentos, los colores azules se dan raramente y, por tanto, destacan mucho.
Las piezas estándar completas o solo fragmentos de ellas que terminen inadecuadamente en la producción de alimentos pueden detectarse fácilmente y de forma fiable. Además, los contaminantes y residuos de comida en piezas estándar y elementos operativos son también más fáciles de identificar gracias al contraste de color.
Todas las piezas estándar de plástico detectable visualmente están hechas de granulado plástico que cumple los requisitos de la FDA, con arreglo a las normas FDA CFR.21 y EU 10/2011, y por tanto pueden usarse con seguridad en contacto con alimentos y en la producción farmacéutica.
Las piezas estándar metal-detectables están hechas de plástico azul que contiene aditivos tales como óxido de hierro.
En consecuencia, son captadas por los detectores de metales a partir de un volumen de partículas de 0,125 cm³, lo que significa que se pueden detectar incluso astillas de plástico ocultas. El color azul también mejora la detectabilidad visual. Siempre es importante calibrar el detector de metales, ya que los productos con riesgo de contaminación y la humedad que contienen pueden influir en el rendimiento de la detección.
Las piezas estándar de plástico metal-detectables están hechas también de granulado plástico que cumple los requisitos de la FDA, con arreglo a las normas FDA CFR.21 y EU 10/2011, y por tanto pueden usarse con seguridad en contacto con alimentos y en la producción farmacéutica.