Las empuñaduras y los elementos operativos pueden actuar como vectores para muchos patógenos. Con cada contacto con las manos, quedan bacterias y gérmenes en la superficie, donde pueden proliferar con el tiempo sin supervisión, por ejemplo, entre dos ciclos de limpieza. Si una o más personas tocan posteriormente esa misma pieza, la población ampliada de patógenos tiene la oportunidad de extenderse aún más.
Las piezas estándar antimicrobianas de la gama de productos Sanline pueden evitar la propagación de patógenos en un elemento operativo. Esto reduce activamente la propagación de bacterias, hongos y virus.
Los aditivos con base de iones de plata que se emplean en los revestimientos de plástico o en polvo de las piezas estándar de la gama de productos Sanline destruyen las paredes celulares de los microorganismos y los eliminan durante el proceso. La eficacia se mantiene durante largo tiempo, incluso tras frecuentes ciclos de limpieza, y es absolutamente seguro para el usuario.
Con sus propiedades antibacterianas, los elementos operativos Sanline están pensados para utilizarse en áreas con exigentes requisitos de higiene. Estos incluyen consultas médicas, hospitales, centros de rehabilitación y de atención sanitaria, así como cafeterías, plantas de procesamiento de alimentos y explotaciones agrícolas con ganado. Los productos Sanline también reducen el riesgo de infección en lugares donde muchas personas diferentes entran en contacto con empuñaduras y elementos operativos como, por ejemplo, estadios y salas de conciertos, parques y espacios de bienestar, así como en el transporte público.
Los plásticos fabricados con iones de plata inhiben el asentamiento y la proliferación de bacterias y gérmenes en la superficie. Este efecto se basa en un principio natural y mantiene su eficacia continuamente durante un largo período de tiempo.
Los iones de plata (Ag⁺) se difunden de la superficie de plástico y se unen a las paredes celulares del microbio. Al cabo de poco tiempo, los iones de plata rompen la pared celular del microbio y destruyen la actividad enzimática dentro de la célula. Esto ataca al material genético del microbio, evitando su posterior división celular y matando finalmente el germen.
Los revestimientos de plástico o en polvo de las piezas estándar Sanline han sido testados por un laboratorio acreditado con los siguientes microorganismos:
El principio de acción ha demostrado reducir la proliferación de bacterias y hongos en 24 horas, de forma que en las superficies aparece en última instancia menos del 1 % de la contaminación microbiana original. En el caso de virus, la contaminación se reduce a menos del 5 %.