Los engranajes cónicos, también llamados engranajes en ángulo, sirven para transmitir y cambiar de dirección pares de apriete y movimientos giratorios. Las ruedas de los engranajes, de acero cementado, están colocadas en ángulo recto (90°) unas respecto de otras en el
interior de la carcasa de aluminio compacta. La transmisión del engranaje, en todos los tamaños, es de 1:1 (i = 1). Los engranajes en ángulo se usan en muchas aplicaciones de la ingeniería industrial y la arquitectura en que es necesario un giro manteniendo la transmisión sin cambios.
Los engranajes de tornillo sin fin tienen una aplicación bastante universal. Permiten realizar elevadas transmisiones (hasta i = 65) de forma sencilla y muy silenciosa. Gracias a la carcasa de aluminio los engranajes de tornillo sin fin son muy robustos y, aun así, ligeros. Gracias a los numerosos orificios de fijación se consigue un montaje fácil en la posición que se desee.