Mecanismos de cierre con posicionadores de presión

Un posicionador de presión o un posicionador de bola es un elemento normalizado instalado de forma permanente como elemento de sujeción. Consta de un tornillo hueco o un manguito de presión con un muelle integrado y una bola o un pasador. Se necesita una rosca o un hueco correspondiente para la recepción del posicionador. Atornillado como un tornillo normal o presionado, el posicionador se mantiene de forma permanente en su posición. Los posicionadores de presión se pueden usar para asegurar varios elementos en posiciones específicas relativas unas a otras. Generalmente, una pieza sostiene el posicionador, mientras que la parte opuesta tiene una ranura o un hueco en donde encaja el elemento de sujeción. Los posicionadores de presión son útiles para fijar elementos deslizantes, como un pasador de cierre. Para hacerlo, hay ranuras coincidentes fresadas en el pasador. Tras el cierre, los posicionadores de bola sujetan las piezas correspondientes con la suficiente firmeza, de modo que su posición relativa no cambia bajo el influjo de vibraciones. Cuando las piezas se mueven activamente fuera de la posición de sujeción, la bola del posicionador de presión se presiona al interior del manguito, y el mecanismo de cierre queda libre. Los usos típicos de los posicionadores de presión incluyen:

Hay disponible una gran variedad de posicionadores de presión de muy diversas combinaciones de materiales. Los manguitos están disponibles con o sin rosca, y están hechos de acero, acero inoxidable o plástico; las bolas también están disponibles en cerámica. Prácticamente todos los posicionadores se pueden equipar con un muelle normal o reforzado. Los diseños incluyen cojinetes de bolas móviles para reducir el desgaste, cojinetes de plástico para el aislamiento eléctrico o un cierre de rosca fijado. Con esta amplia variedad de materiales, tipos y tamaños, Ganter puede proporcionar el posicionador de presión correcto prácticamente para cualquier aplicación. Las solicitudes específicas de los clientes, como materiales o tamaños personalizados, no suponen ningún problema.